Thursday, May 19, 2011

Dormir despierta

Añoranzas, sueños, historias sin vivir. Angustias, deseos, anhelos. Felicidad futura y presente ausente. Ganas de tantas cosas y vivencias ajenas que te hacen estremecer. Hoy sin minutos, ayer sin presente y futuro sin sueños. Caminos abiertos e inconclusos. Jornadas con horarios y suelos sin pavimento. Corazón a medio latir y sonrisas inocentes. Vidas presentes y ausencias en sala de espera. Recuerdos que palpitan y pelean por evadir el olvido. Amores puros y eternos. Sonrisas que nunca se desvanecen y están siempre presentes en nuestro hoy.

Coincidencias


Encuentros repentinos, esperados en el silencio de nuestros pensamientos, deseados en lo más profundo de nuestro ser. Visas que nos dan al azar y nos permiten la entrada inmediata a ese cosmos donde nuestras almas se conjugan y se diluyen al unirse. Momentos inesperados donde una mirada ata las energías fluyentes de dos seres y es testigo de la conversión de lo ideal a lo real. Comunicaciones que nacen y se desarrollan a través de un suspiro y se transportan por medio de hilos que poco a poco van tejiendo una red de encuentros virtuales. Encuentros que se hacen cada vez más continuos y anhelan un descuido para llegar a ese espacio soñado.

Sueños de lunes

Te levantas como todos los lunes, cansada y sin ganas de que comience la semana. Vas abriendo los ojos camino al baño para luego tener que cerrarlos nuevamente cuando te cae el agua en la cara mientras te duchas. Te arreglas, tomas café y bajas para sentarte en la silla donde reposas, a menudo, alegrías, frustraciones, sueños, y ocios, esa silla que te sostiene firmemente mientras te transportas de un lugar a otro. Arranca el día un poco lento pero al pasar de las horas se van acelerando un poco los minutos y cuando menos lo piensas, zas!, es hora de regresar a casa de nuevo.

Despidiendo a Zuly


Tuve el privilegio de compartir contigo lindas y divertidas experiencias, siempre estuviste ahí para mi, siempre fuiste mi ‘boy scout’, mi adorada CABEZA.

Agradezco tus enseñanzas, tus sonrisas, tu silencio, las miradas de esos gigantes ojos que decían todo sin parpadear.

Agradezco que fueses parte de mi vida y que me ayudaras a enriquecerla.

Agradezco que siempre me brindaras tu tiempo para desahogarme, para reír, para soñar juntas.

Agradezco los viajes que compartiste conmigo y las anécdotas que siempre guardaste en tu baúl de tesoros.

Agradezco las muchas veladas que compartimos hablando, bailando, tomando, sonriendo y algunas veces, llorando.

Agradezco que hayas estado a mi lado en momentos difíciles, siempre fuiste la mano que me ayudo a salir y la que me empujo cuando más lo necesite.

Agradezco a la vida por permitirme ser parte de tu historia y por regalarme tu presencia en la mía.

Adiós amiga mía.

Te quiero por siempre.

Con todo el amor de mi corazón y la luz de mi alma.

En transito


Comienzo a sentir como el vacio agota mi corazón mientras los recuerdos invaden mi mente.

Los días nos se percatan de la melancolía que me aflige, pasan y continúan resbalándose por el calendario.

El dolor esta en pausa, anestesiado, susurra en intervalos, tiene miedo de gritar.

Los visos de viejas melancolías aparecen y dejan una vez más, partículas del polvo que ya sacudí.

Las horas solitarias comienzan a regar sus minutos sobre de la nostalgia que ahora me acompaña.

Acojo el espacio vacante y dejo que su intimidad me enseñe a respirar mientras el oxigeno restaura su cortesía.